martes, 24 de noviembre de 2009

LA AUTOESTIMA

Estoy casi convencida de que todos los males que nos acechan tienen su origen en una grandísima falta de autoestima y vamos a ver cómo podemos corregirla.
Estudios rigurosos en estudiantes demuestran que un niño rebelde, díscolo, problemático, básicamente, es un niño con una autoestima baja de forma que, cuando nacemos, el concepto que tenemos de nosotros mismos no existe hasta, alrededor de los siete años, anteriormente el concepto es un “yo” grupal, es decir, el concepto de YO está unido al padre y la madre. Bien por no disfrutar de estás dos imágenes o bien porque, sobretodo en épocas anteriores, la clase de educación no estimulaba, precisamente, los rasgos positivos del niño... esto va mellando en su psicología.
Si a esto añadimos los insultos, medio ambiente difícil, desprecios, críticas desconsideradas, etc… llega un momento en que se pierde la visión de la realidad pasando a integrar esos conceptos terminando por anular o menoscabar esa autoestima la cual nos lleva un sentimiento de fracaso generalizado en la vida: no se intentan solucionar los problemas ¿para qué, si no va a servir para nada? No se aspira a nada mejor ¿algo mejor para mí? Si ¡no me lo merezco! O… ¿más de lo que tengo? ¡no creo que tenga esa suerte! Cuando la suerte… se trabaja, pero para ello hay que comenzar por creérselo.
La visión de quien tiene falta de autoestima es desproporcionada con respecto a los demás: los ve muy grandes, muy importantes, incluso, muy poderosos con respecto a uno mismo el cual se siente insignificante ante los demás.
Vamos a ver algunas flores que nos pueden ayudar en esta ardua labor:
LARCH, la flor de la autoestima por excelencia para cuando no nos sentimos capaces de emprender algo nuevo o no confiamos lo suficientemente en nuestras fuerzas para cualquier motivo. Dice el doctor Bach que, realmente, es la flor básica para todo conflicto interior pues es básico tener una buena autoestima para manejarse cómodamente por la vida y, por lo tanto, hay teorías las cuales indican aconsejar esta flor como primera y principal en cualquier tratamiento.
CERATO, para cuando pedimos opinión a los demás y llevamos a cabo su respuesta sabiendo cual es la buena solución.
CENTAURY para no discutir o “quedar bien” anulando nuestro ser o cuando queremos ser demasiado serviciales en nuestro detrimento.
CRAB APPLE cuando nos avergonzamos de nosotros mismos o tenemos una mala imagen que, además, no es real.
RED CHESTNUT cuando nos preocupamos excesivamente por los demás… olvidándonos de nosotros mismos.
PINE y la culpa...que no nos deja ser merecedores de nada, es un bloqueo interno, soterrado, oculto y tremendamente dañino el cual, en la mayoría de las veces ¡ni sabemos que existe! y, desde luego anula toda posibilidad de aspirar a una mínima mejora.
GORSE nuestro estado está tan apagado que ya no creemos en nada, ni siquiera la más pequeña solución sin darnos cuenta de que, normalmente, la vida es mucho más sencilla de lo que la fantasía nos dice, muchas veces el mañana trae por si solo la respuesta mucho mejor de lo que esperábamos.
GENTIAN para cuando cunde el desánimo, la desilusión por un contratiempo. Esto es debido al apego material el cual es facilísimo pues atrapa como un poderoso imán. Debemos ser constantes en aislarnos de vez en cuando e interiorizar y conectar con nuestra esencia pues es donde vamos a encontrar ese remanso de paz, ese punto de eternidad que nos va a abstraer de la locura cotidiana que, por otro lado, solamente es aparente y tremendamente pasajera: lo que hoy nos agobia tanto, dentro de un tiempo ¡ni nos acordaremos! O veremos que era un proceso mágico que nos lleva a un destino increíblemente mejor.
Solamente hago referencia a estas flores porque, de una manera u otra cualquiera de ellas para según quien ¡pueden valer todas!
Y para ampliar esta información te aconsejo la lectura del último libro publicado de Carlos de Vilanova “Descubrir y liberarse del ego” el cual explica en profundidad cómo esas tendencias perniciosas nos socaban, roban, anulan haciéndonos creer lo que no somos, en definitiva, las tendencias que tratan de destruir nuestra autoestima. Reconociéndolas y liberándonos de ellas es como recuperamos nuestro verdadero Ser. Puedes echar un vistazo al libro en su blog
http://carlosdevilanova.blogspot.com/

¡FELIZ Y PROVECHOSA LECTURA!

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Medicina energética y vibracional

Aunque, por regla general, entendemos la medicina como algún medicamento que se toma para aliviar una dolencia y así es como se toman las esencias florales, en forma de preparados o directamente los frasquitos de los remedios, las flores de Bach pueden trabajar, de hecho es su prioridad, a nivel energético, vibracional, es decir, se comportan como energía o vibración energética y equilibran la energía de la persona que las utiliza.
Por este motivo NO ES NECESARIO tomar las gotas directamente ni a través del vaso de agua, aunque de esta manera se entienda mejor, si no que se pueden aplicar en la piel, en cualquiera de toda su superficie pero hoy quiero llegar más lejos: se pueden utilizar en forma de pensamiento...
Creo que está ampliamente reconocido el que usamos una mínima parte del poder mental ¡NOS INFRAVALORAMOS TREMENDAMENTE! y uno de los casos es con las flores y voy a poner un ejemplo... que ya estoy escuchando al que diga ¡tonterias! ¡una casualidad! pero ahí queda.
Estaba en una cafetería y en una mesa cercana había una familia con un bebé el cual comenzó a llorar desconsoladamente como suelen hacer los bebés en un momento determinado y sin saber el porqué. El bebé lloraba y lloraba y se veía que los padres trataban de calmarle, sin lograrlo y ya comenzaban a desesperar.
Como la cosa no parecía solucionarse pensé en si podría hacer algo y se me ocurrió, mentalmente, ponerle al bebé una gran gota de remedio rescate que le inundara por dentro y por fuera, bueno pues me creerás o no, dejó de llorar instantáneamente y yo misma pensé ¡va, una casualidad!
Al rato ¡otra vez la llantina desconsolada! y yo, otra vez, otra gran gota al nene y en poco tiempo dejó, otra vez, de llorar y ahora si me sorprendió, la criatura ya no volvió a llorar más.
Bien pues cuando me iba, entré en el ascensor para bajar y en ese momento llegaron una pareja con niños con la intención de entrar pero las puertas se comenzaron a cerrar, pasé la mano por el sensor para que se abrieran, entró la mujer con el carrito y mirándome muy fijamente me dijo "muchas gracias" muy sonriente ¡era la madre del bebé en cuestión!
Pues no voy a comentar nada y que cada cual piense lo que quiera, yo, desde luego, no olvidaré la impresión que me llevé.