miércoles, 22 de junio de 2011

Desidia y culpa ¡quémalas en la noche de San Juan!

Entendemos por desidia o negligencia cuando alguien no tiene ganas o fuerza para hacer lo que normalmente le resultaría cómodo o fácil. Y ¿por qué ocurre esto? Lo primero que se nos viene a la cabeza es que la persona puede ser perezosa o estar sobrecargada de trabajo rutinario (HORNBEAM), que padece una incipiente o prolongada depresión (GENTIAN, MUSTARD), se siente desbordad por las circunstancias (ELM), ya no le quedan esperanzas en un futuro mejor (GORSE), cansancio por excesivo o constante esfuerzo (OLIVE), vive unas circunstancias duras y ya le da igual que le da lo mismo todo (WILD ROSE).

Pero a nadie se nos ocurre relacionarla con la culpa (PINE)… a no ser que investiguemos las causas de aquel motivo. Según Kabaleb, en el libro “los dioses internos” al describir el ángel ALADIAH cuyo significado es “gracia de Dios” explica que la gracia es un estado que va más allá de la misericordia y del perdón, es decir, cuando nos ofenden o perjudican, la mejor forma de repeler esa agresión es… perdonando, de esta forma cancelamos la ofensa y evitamos esa agresión (no significa que la persona no pague en su momento el efecto de esa falta). Si somos misericordiosos tendremos una predisposición innata al perdón, incluso antes de que se produzca la ofensa, pero si aplicamos la gracia… además estamos favoreciendo y facilitando a quien nos ofendió los medios para que cambie de forma de actuar, es decir, gracia es un don divino o cualidad del puro amor.

Pero el revés de la moneda es que cuando una persona sufre contantemente reveses por varios motivos, principalmente kármicos y, si no logra superarlos, entra en un proceso de culpa, y ésta conduce a todos los sentimientos que describí al principio, en concreto, la desidia. Como ya hemos visto en otras ocasiones, la culpa es un sentimiento que se instala o viene innato pero que no se reconoce y, en la mayoría de los casos, ni se sabe que lo tenemos y que nos domina de una forma invisible pero segura, tenaz, corrosiva, ancestral. La llevamos inscrita desde tiempos remotos y más empeño que hay en que no se borre ni un ápice. Es una verdadera lástima ver a personas, familias enteras marcadas por la fatalidad que, dominadas por este terrible sentimiento, viven en la semi-indigencia por más valiosas que sean, se empeñan en fustigarse, martirizarse y destruir cualquier ápice de bondad o belleza que crezca a su alrededor.

Pero, yendo un poco más allá, esta actitud denota algo de soberbia (VINE, BEECH, WATER VIOLET Y ROCK WATER)… si nos dejamos guiar por la providencia o por la gracia divina y seguimos Sus designios y entre ellos está el ser felices, prósperos, vivir en abundancia, paz y amor ¿quiénes somos para desviar esos planes??

Por otro lado, si nos vamos a vidas anteriores, todos hemos sido víctimas y verdugos de maltratos sinfín, asesinatos, violencias de todo tipo y por este motivo ¿vamos a condenarnos eternamente a no remontar esas vivencias?? (HONEYSUCKLE, WALNUT, PINE, HEATHER)

Entonces la cuestión nos lleva a una disyuntiva (SCLERANTHUS): hacer mi voluntad o la voluntad del Padre. En nosotros está la decisión y el libre albedrío, sin duda, ESCOGER ENTRE LA LUZ Y LAS TINIEBLAS. La vida es muy simple, somos nosotros quienes la complicamos.

Mañana tenemos un día muy especial para potenciar lo que queremos. Dicen los antiguos que “tres días hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión” pues mañana coincide uno de estos días grandes con la noche de San Juan por lo que podemos aprovechar este momento inmejorable para definir nuestras metas. Aunque no soy amiga de rituales, sí es muy interesante la noche de San Juan para escribir en un papelito todo lo que queremos superar o de lo que queremos desprendernos, la lista puede ser muy sencilla: “me desprendo de todo lo que venga de las tinieblas…” o si queremos hacer una lista detallada, y después, a eso de las doce de la noche se quema, eso sí, cuidado con el viento o con que se pueda prender alrededor. Puede ser una excelente ayuda para dar un primer paso hacia la prosperidad, felicidad, salud, amor.

¡Feliz día y feliz noche!

sábado, 4 de junio de 2011

Cuando todo parece perdido...

Vivimos en un mundo físico el cual atrae, atrapa, parece que no hay nada más allá… y, aun los que creemos en que sí hay algo más, parece como lejano, inalcanzable.

Estamos de paso en el mundo físico y nada nos pertenece, pero es tan densa la vibración de este mundo que parece lo real, lo permanente, lo definitivo… y nada más lejos de la realidad. Basta con echar la vista atrás y comprobar que todas las vivencias anteriores, igual de permanentes, fijas, arraigadas… han pasado, incluso, de la mayoría, ni nos acordamos.

Sin embargo, como dijo Aquel “mi reino no es de este mundo”, nuestro verdadero ser, nuestra esencia más profunda pertenece al mundo del espíritu, como reza una famosa frase

YO SOY UNA CHISPA DIVINA EMANADA DEL GRAN FUEGO CREADOR

Y, por lo tanto, somos eternos, invencibles, indestructibles, inmortales… albergamos tanta energía que se escapa a nuestra más prolífica imaginación y, sin embargo, ¿cómo nos sentimos? porque nos falta tal o cual detalle… físico.

Estamos tan impregnados en la materia que, en algunos momentos, pareciera que todo está en contra, incluso quisiéramos desaparecer, huir de esa realidad… completamente aparente, falsa.

Pues bien, vamos a ver qué flores nos ayudan en estos momentos:

LARCH, para reconocer quien realmente somos, en toda nuestra amplitud y capacidad. Resurge el verdadero ser de donde estaba agazapado, escondido, oprimido, enterrado por convencionalismos sociales o por vivir excesivamente “hacia fuera”, en el físico, dejando de lado el ser espiritual.

CLEMATIS, para vivir el aquí-ahora. Para las fugas o huidas de la conciencia.

GORSE, para las situaciones opresivas o difíciles en que no se encuentra, ni se espera una solución. Ayuda a ver el conjunto y no solo la parte más negativa.

CHERRY PLUM, para cuando no podemos controlar una situación o parece que se nos echa todo encima o las cosas se nos escapan de las manos. Para enfrentarnos a nuestra propia sombra para comprobar que... no existe (las sombras son un vacío de luz).

CERATO, para seguir la voz interior, más certeza que las de los demás.

CENTAURY, para nuestra relación con los demás de igual a igual y no desde un excesivo servilismo.

HOLLY, el amor universal, fundamento de la vida; posiblemente esta flor unida a LARCH son las dos grandes vías que nos conducen directamente a la dimensión de nuestro verdadero ser.

Como siempre, esta es una pequeña orientación, luego, el trabajo de cada uno es muy particular y personal. Y para seguir avanzando, te aconsejo, también, un libro fundamental donde seguramente encontrarás respuesta a muchas cuestiones, se titula LUZ EN EL SENDERO de Mabel Collins publicado recientemente por la editorial Creación ¡feliz lectura!