sábado, 4 de junio de 2011

Cuando todo parece perdido...

Vivimos en un mundo físico el cual atrae, atrapa, parece que no hay nada más allá… y, aun los que creemos en que sí hay algo más, parece como lejano, inalcanzable.

Estamos de paso en el mundo físico y nada nos pertenece, pero es tan densa la vibración de este mundo que parece lo real, lo permanente, lo definitivo… y nada más lejos de la realidad. Basta con echar la vista atrás y comprobar que todas las vivencias anteriores, igual de permanentes, fijas, arraigadas… han pasado, incluso, de la mayoría, ni nos acordamos.

Sin embargo, como dijo Aquel “mi reino no es de este mundo”, nuestro verdadero ser, nuestra esencia más profunda pertenece al mundo del espíritu, como reza una famosa frase

YO SOY UNA CHISPA DIVINA EMANADA DEL GRAN FUEGO CREADOR

Y, por lo tanto, somos eternos, invencibles, indestructibles, inmortales… albergamos tanta energía que se escapa a nuestra más prolífica imaginación y, sin embargo, ¿cómo nos sentimos? porque nos falta tal o cual detalle… físico.

Estamos tan impregnados en la materia que, en algunos momentos, pareciera que todo está en contra, incluso quisiéramos desaparecer, huir de esa realidad… completamente aparente, falsa.

Pues bien, vamos a ver qué flores nos ayudan en estos momentos:

LARCH, para reconocer quien realmente somos, en toda nuestra amplitud y capacidad. Resurge el verdadero ser de donde estaba agazapado, escondido, oprimido, enterrado por convencionalismos sociales o por vivir excesivamente “hacia fuera”, en el físico, dejando de lado el ser espiritual.

CLEMATIS, para vivir el aquí-ahora. Para las fugas o huidas de la conciencia.

GORSE, para las situaciones opresivas o difíciles en que no se encuentra, ni se espera una solución. Ayuda a ver el conjunto y no solo la parte más negativa.

CHERRY PLUM, para cuando no podemos controlar una situación o parece que se nos echa todo encima o las cosas se nos escapan de las manos. Para enfrentarnos a nuestra propia sombra para comprobar que... no existe (las sombras son un vacío de luz).

CERATO, para seguir la voz interior, más certeza que las de los demás.

CENTAURY, para nuestra relación con los demás de igual a igual y no desde un excesivo servilismo.

HOLLY, el amor universal, fundamento de la vida; posiblemente esta flor unida a LARCH son las dos grandes vías que nos conducen directamente a la dimensión de nuestro verdadero ser.

Como siempre, esta es una pequeña orientación, luego, el trabajo de cada uno es muy particular y personal. Y para seguir avanzando, te aconsejo, también, un libro fundamental donde seguramente encontrarás respuesta a muchas cuestiones, se titula LUZ EN EL SENDERO de Mabel Collins publicado recientemente por la editorial Creación ¡feliz lectura!

5 comentarios:

Paula dijo...

Claro..... las vivencias anteriores no las recordamos...... para los que creen en ellas...... para quienes no creemos que haya ni antes ni después..... pues es que no hay nada que recordar. (Lo peor es que lo dice alguien que practica la metamorfosis..... que trata de llegar al no tiempo........antes, incluso, de que las células de nuestros padres se encontraran....... Viva la contradicción.

Me parece que hay miedo a no creer en un ser superior y creador, parece que se acabara algo imprescindible, tal vez para continuar con ánimo.... para tomar algunas decisiones o caminos en la vida....? no sé...

Trataré de leer tu sugerencia a ver si verdaderamente me responde. Gracias

p. dijo...

jejeje, un razonamiento muy lógico, mental.. pero en lo que nos descuidamos estamos viviendo en el pasado y sin darnos cuenta además de tener las emociones boicoteando todo lo que pueden...
¿miedo a no creer? yo más bien lo planteaba como vivir fuera del Hogar, de la casa del Padre y pensar que es a lo más que podemos aspirar.
Seguro que encuentras respuestas... solo hay que pedirlas. Y con el libro, solo con el título... ya inspira.
Muchas gracias Pau, eres un buen reto para cavilar. besos

Tomás dijo...

Un gran desarrollo.
Las personas no entienden bien el mundo que les rodea y solo saben mirarse al ombligo.

Gracias por el post.

p. dijo...

Muchas gracias Tomás, a ti y a Pau por los comentarios en esta entrada, aunque estoy muy segura de lo que escribo... temía que me tachen de rara o que me echen de blogger... jejeje.
El ombligo... sí, es lo que está más en el medio aunque se puede trascender... visualizando el centro energético que es, el hara, concentrándonos en este punto ¡dejamos de pensar y percibimos!
Pau entre el aquí ahora que vives y el no tiempo que buscas ¿no es lo mismo?
aunque ¿te puedes creer que llevo días para entender tu comentario??? casi hasta lo había leído mal... ¿me lo puedes aclarar un poco? (tengo las entendederas en mínimos ¡y tanto!)jeje.

Paula dijo...

Quiero decir que puede ser más facil creer en un creador y un ser superior para no pensar más.... para no comerse más el coco..... para no desesperarse si se ve venir el final......para tener "esperanza".. esa palabra tan rara.

Para Tomas...No me parece bien tachar a quienes no tienen creencias religiosas (o similares) de mirarse el ombligo, sobre todo porque yo puedo pensar lo cntrario.

Por otro lado...... ¿quién se cree con la verdad absoluta,no se está remirando su ombligo?

Es probable que el no tiempo y el aquí y ahora sea la misma cosa, pues todo está hecho de lo mismo.... y no me resulta dificil pensar en una distinta dimensión.... distinta realidad...

No olvido que el color no existe en las cosas sino en el ojo. El color está en la luz, y es una característeica que percibimos o no... gracias a la luz, y dependiendo de unas células en nuestro ojo y en nuestro cerebro.

Tus entendederas me parecen estupendas. Si no.. no estaríamos aquí hablando sobre lo que has escrito.

(de todos modos, aún no he tomado la lectura aconsejada...)