martes, 4 de octubre de 2011

¿Me vas a decir que yo tengo soberbi@?

Dicen los maestros que el orgullo será el último defecto que erradiquemos de nuestro ser pues es tan difícil distinguirlo de uno mismo… tendríamos que desdoblarnos para reconocerle pues forma parte de nuestra personalidad, nuestras tendencias, nuestro consciente.

Básicamente estamos formados por un espíritu, Yo superior o individualidad, lo que realmente somos y por una personalidad, yo inferior, ego o las tendencias inferiores… lo que creemos que somos o con lo que vivimos conscientemente en la vida cotidiana. Normalmente vivimos de cara al mundo material, olvidando o ignorando la mayoría de las veces la voz o la presencia del espíritu pues es mucho más atractivo (de atraer) y es solamente, en meditación, en silencio o cuando contemplamos la naturaleza, una obra de arte, escuchamos una bella melodía cuando nos sentimos esa chispa de luz.

Veamos cómo nos ayudan las flores para distinguir el orgullo o su exceso, la soberbia, el yo inferior del espíritu:

BEECH, para las personas que buscan en exceso la perfección y, por lo tanto, no toleran el más mínimo defecto (según su punto de vista), siendo por ello, críticas, incluso intolerantes con los demás, con sus defectos o imperfecciones. Llevándolo a un extremo estaríamos hablando de xenofobia, racismo… aunque no nos escandalicemos pues en la actual sociedad es bien fácil que lo mío es lo mejor y, a partir de ahí… la cosa empeora ¡todo es susceptible de ser una amenaza! De hecho es una de las flores principales para las alergias, lo que el cuerpo entiende como una amenaza provocada por unas sustancias inofensivas.

ROCK WATER, se define en esta flor el orgullo espiritual, por lo tanto, lo encontramos frecuentemente, en religiones, grupos, escuelas de filosofía, etc… aquello de “yo poseo la verdad (absoluta) y si no me sigues… o la mía es la auténtica verdad… son personas que se sacrifican por conseguir un estado, una pureza, pero pierden la vista de la meta por el camino de dar ejemplo a los demás, por el orgullo de que lo suyo es lo mejor y los demás han de seguirles sin más objeción.

VINE, éste es un carácter fuerte, decidido, enérgico y resuelto en momentos de crisis, shock, emergencias, líder nato y poder de mando pero… quizá sea, en su extremo, la idea más clara de la soberbia: es un “ordeno y mando”, no comparte ni admite más opinión que la suya y, desde luego, que a nadie de su entorno se le ocurra pensar distinto y menos, tomar decisiones independientes pues se va a encontrar con una fuerte oposición frontal sin tregua. Es el aspecto más autoritario pudiendo llegar a ser crueles y sin compasión.

WATER VIOLET, este perfil es el de una persona inteligente por encima de la media de forma que, al no encontrar sintonía en los demás, se aísla a su mundo. Es la única flor que el doctor le da un uso para el aspecto positivo. Para el aspecto negativo se emplea en un exceso de aislamiento, soledad buscada, pues percibe a los demás como a seres inferiores.

Llegados a este punto ¿Cuántos hemos dicho ¡yo no soy así!??? ay amig@... Si fuéramos sinceros con nosotros mismos y honrados ¡menudo chasco nos llevaríamos! pues en más o menos escala… TODOS tenemos algo, bastante orgullo-soberbia pues sino… nos plantearíamos… voy a ver si tengo algo de esto… La frase favorita del orgullo es yo, mi, me, conmigo, mientras que el espíritu habla en plural o impersonal… obsérvate y verás, desarrolla la humildad que consiste en reconocerte tal como eres-YO SOY con la capacidad de aceptar lo que viene de los demás y, principalmente, de la voz de la intuición, del Padre Eterno o del ser profundo, divino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Soberbio artículo, Puri:-)
Pues sí, es algo que a mí se me aparecido muchas veces y bien que se ha encargado la vida de bajarme los humos y aún así...a veces creo haberlo dejado atrás pero me descubro en viejos hábitos mentales. Permaneceré vigilante, a veces uno se enroca en su particular torre.
Un abrazo. Isabel