Normalmente caminamos por la vida pensando en que somos
dueños de nuestras acciones, palabras, pensamientos… sentimientos y así debería
ser.
Aunque en momentos puntuales, situaciones críticas en las que flaquean las fuerzas, parece que ese dominio lo perdemos, de forma
que, comienzan a asaltarnos pensamientos, ideas, deseos que, incluso, no reconoceríamos
como nuestros en una situación normal.
Pero ahí están, tomando protagonismo y ¡de qué forma! Lo
bueno de la situación es que se ponen de manifiesto, dan la cara y lo segundo
bueno es que, pudiendo identificarles, hemos de tener muy presente que son
entidades distintas de nosotros, de nuestro ser profundo, si bien es cierto que
están ahí porque, en algún otro momento del pasado (incluyendo otras vidas)
hemos creado a esas entidades, tendencias inferiores o como actualmente se les
conoce por “egos”.
Teniendo esto muy claro podemos actuar trazando una
estrategia. Bien, esperando a que el temporal se aplaque… aunque como la tendencia
esté bien arraigada puede comprometer nuestra integridad a poco que nos
descuidemos; bien, reconociéndolas, aceptándolas tal cual son, aislándolas ¡no
identificándose con ellas! y, lo mejor de todo… comenzar a trabajar la virtud
contraria. En principio, no dará mucho resultado, pero este trabajo es a la
larga y garantiza el éxito y el dominio o la extinción de esa tendencia. Lo primero, reconocer la situación ya es un muy buen
primer paso para el éxito… y para la libertad.
O bien, dejarnos ayudar por las maravillosas y benditas
flores:
WHITE CHESTNUT, casi diría, la principal para el asalto
sin contemplaciones de pensamientos, sentimientos… que inundan y cuando se
instalan, giran y giran cual centrifugadora que no para. Se la conoce como “flor
para el disco rayado”
ELM, si la situación nos desborda o creemos que no
podemos con ella. Subrayo “creemos” porque esto es otro aspecto de esos egos,
el engañarnos, pues podemos con ello y con mucho más, solo hemos de creerlo.
CERATO, para conectar con la sabiduría interna, aunque se
puede decir que la misión de las flores, todas ellas, es eso: conectarnos con
la esencia/sabiduría internas pues debido a esa desconexión es por lo que
asaltan esas tendencias ajenas, distintas a nuestra naturaleza profunda.
Flores para la autoestima: LARCH, CENTAURY, CRAB APPLE…
Para aumentar el valor y la confianza en nuestro Ser:
ASPEN, MIMULUS, ROCK ROSE.
Para conectar con la alegría interna, luz, paz,
felicidad, atributos de nuestro espíritu, entre otros: GENTIAN, MUSTARD, SWEET
CHESTNUT, GORSE.
Y, claro está, las flores para ayudarnos a sentir el
verdadero Amor: HOLLY, CHICORY.
O, como decía antes, cualquiera de ellas, según cada uno
puede ayudarnos a encontrar la guía para volver a retomar el equilibrio original.
Es la obligación que tenemos todos en esta vida y la única meta.
¡FELIZ NUEVO AÑO!
Claro que podemos hacer cosas ¡todo lo que nos
propongamos! Si desde cada uno parte un pequeño acto… todo el conjunto cambia.
Solo es cuestión de proponérselo.
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