jueves, 18 de diciembre de 2014

Pánico escénico

Parece que, últimamente, se ha desatado un virus no antes conocido: el pánico escénico desde que Pastora Soler lo ha reconocido como la causa por la que deja los escenarios, de momento.

Ella ha tenido el valor de reconocerlo, diciendo cual es su situación real, lo que ha motivado el que otras personas que desarrollan su trabajo en los escenarios, también reconozcan esta situación nada agradable, como fuera el caso, hace pocos días, del gran Sabina.

Efectivamente, para tratar cualquier causa de alteración o enfermedad, lo primero es reconocer lo que se padece para poder aplicar el mejor tratamiento. Además, al hablar con sinceridad, el público es más sensible, comprensivo y receptivo a este padecimiento.

Según los expertos, la persona puede no saber que está padeciendo un ataque de pánico escénico pues los síntomas pueden ser de lo más diverso y cada persona puede vivir cada uno de ellos, sin que sean comunes a todos: pulsaciones aceleradas, fuerte sudoración, dolor pectoral que produce miedo a sufrir un infarto, siendo solamente un gran ataque de ansiedad, mareos, vértigos, sensación de ausencia o de desvanecimiento...

También dicen los expertos que conviene, si se empiezan a notar algunas de estas características, restarle toda la importancia y concentrarse en lo que se está haciendo. Aunque, los que han pasado por este trance dudan mucho de ese dominio ya que es sumamente avasallador.

Para mi opinión particular, debajo de estas fuertes emociones, se esconde o están solapadas otras más profundas y prolongadas en el tiempo como puedan ser una depresión, gran ansiedad, angustia vital, una buena falta de autoestima, etc...

La flor principal para afrontar una situación con toda la fuerza y seguridad es MIMULUS, la cual nos afianza en nuestro centro, dándonos el valor necesario para vivir la experiencias, cualquiera de ellas, como de algo normal y cotidiano se tratara.

Si el caso es muy extremo, emplearemos ROCK ROSE, cuando se entra en pánico-terror, el cual puede manifestarse como bloqueos, pinchazos en todo el cuerpo, parálisis.

En estos casos se puede reforzar con CHERRY PLUM, para dar una templanza y seguridad inauditas. Esta flor actúa muy rápido. Se puede tomar en un preparado o bien con el REMEDIO RESCATE, que la lleva incluida.

Así mismo, el RR también incluye IMPATIENS, para la sensación de aceleración, y CLEMATIS, cuando la sensación es como de flotar o de desvanecimiento.

Estas son algunas pinceladas porque, además, cada persona podría necesitar alguna flor determinada que no necesite otra, por lo que aconsejamos analizar bien cada situación y buscar la flor más adecuada o acudir a un profesional que le pueda orientar.

La buena noticia es que es un problema de solución relativamente fácil y sin medicación.

Es una lástima que, por el desconocimiento de este maravilloso mundo floral, una persona vaya a dar al traste con su brillante carrera o, como poco, se medique de por vida y, aún así, no supere esta traba, quedando, en muchos casos, enganchada física o psicológicamente a las distintas muletas que ofrece, en el mejor de los casos, la medicina alopática.

Por el contrario, las flores llevan al equilibrio, dejando de usarse cuando lo hemos encontrado ¡ya no se vuelven a necesitar! tan generosas, prácticas y maravillosas son estas grandes amigas.