jueves, 9 de septiembre de 2010

LA CULPA ¿nuestra sombra más oscura?

Si sigues habitualmente este blog verás que incido muy a menudo en este sentimiento tan pernicioso. Bien, pues, a pesar de todo, hoy quiero desarrollar los aspectos relacionados en toda su crudeza.
Dicen los psicólogos que la culpa es una especie de ira mal dirigida: en lugar de dirigirla hacia los demás, la enfocamos hacia nosotros pero lo hacemos de forma solapada, es decir, que no nos fustigamos físicamente ni nada parecido sino que existe una energía que la escondemos, reprimimos y, al no liberarse o canalizarla adecuadamente, actúa como una olla a presión: aparentemente no ocurre nada pero está haciendo un trabajo interno, silencioso, solapado, siempre de autoagresión, causando buenos destrozos internos, anímicos, emocionales, etc...
Pero yo, por mi cuenta, llegué a una conclusión que, en principio, me parecía algo radical pero, para mi sorpresa, en su libro “el ramo de flores de Bach” Friederike Maschmann de Ringe ¡dice lo mismo! la cuestión es que si, en un momento dado, cometemos un error, la vida, el destino, Dios, El Padre Eterno, la energía cósmica, cómo queramos llamarle nos va a dar otra y otra, muchas oportunidades para corregir esa situación. Si ese Ser o energía, en su infinito AMOR, nos va a perdonar SIEMPRE ¿porqué nosotros no lo vamos a hacer con nosotros mismos? ¿este acto no es de pura soberbia???
Por otro lado, hay una cuestión muy clara: los pensamientos, sentimientos, etc… positivos proceden de LA LUZ, mientras que los negativos vienen del mundo de las sombras y en nuestra voluntad está aceptar los unos o los otros, entonces, si nacemos con unos “talentos” que hemos de desarrollar y, creamos o no, hemos de dar cuenta de su buen, mal o no uso… siguiendo esta línea, si nos dejamos guiar por unos pensamientos, sentimientos ya no negativos, sino tremendamente destructivos, de forma que nos anula, nos deja postrados, nos inutiliza o, lo que sería peor, nos machaca, martiriza, llevándonos, incluso a una autodestrucción ¿para qué fuerza estamos trabajando?
Una persona puede tener unas facultades innatas de prosperidad, riqueza interna, una maravillosa creatividad, imaginación a raudales con la que puede proyectar su vida hasta límites insospechados… pero, perfectamente, puede vivir en la indigencia moral, emocional, física a causa de este corrosivo sentimiento como es la culpa, tan profundamente instalada en casi todos nosotros que, normalmente, ni siquiera percibimos que está, normalmente creemos que somos nosotros, que es nuestro ser todo lo que nos provoca este terrible sentimiento, sin poder vislumbrar, ni por un pequeño asomo, que hay una sutil y gran diferencia: nuestro ser profundo NO es esa perniciosa energía. Incluso, aunque, como es mi caso, la reconozca, la denuncie, exponga todos sus tejes y manejes… no desaparece sino que, a veces, parece que “gana terreno” ¡¡?? Tal es su fuerza solapada e intangible. Entonces, si boicotea nuestra vida tratando de poner zancadillas en el camino hacia la felicidad, incluso si persigue nuestra autodestrucción ¿no es la parte más oscura de nuestro ser, el peor enemigo?
Pero hemos de tener muy claro que todo lo que nos induce a estar mal… tiene un origen muy sombrío y que tenemos una voluntad inalienable, incorruptible, mágica, divina, que todo lo puede y es la que nos va a sacar de ese estado… es cuestión de tomar conciencia y querer adoptar la aptitud que nos guía hacia la LUZ Y EL AMOR.
Y hoy, para comenzar el curso, en lugar de decirlo yo, toca ¡examen sorpresa!
¿Cuál es la flor apropiada para combatir la culpa???