lunes, 31 de octubre de 2011

Protección astral.

Aunque es un tema un poco tabú y otros muchos dicen que no creen y, por ello, parece que no existe, lo cierto es que somos algo más que un cuerpo físico y la energía de lo que, en definitiva, estamos formados tiene las dos polaridades: positiva y negativa, de forma que, según lo que pensamos o sentimos, así estamos emitiendo ese tipo de energía… si son pensamientos o sentimientos positivos, esa es la influencia que enviamos a los demás y ¡desde luego que la reciben! Pero si estamos vibrando en una baja frecuencia o no tenemos un día muy luminoso o, incluso, una etapa que viene del revés o, simplemente, estamos en horas bajas, lo que emitimos y que, también reciben los demás, es negativo.

Luego hay personas que, aun pasando por un mal momento, no influyen tanto en los otros, incluso pasa desapercibido. Pero otras personas con un gran potencial mental o emocional pueden pasar por esos momentos negativos y, siquiera sin saberlo, enviar una fuerte descarga de pésima energía a la persona u objeto de su enfoque. Pero ¡cuidado! podemos ser cualquiera de nosotros, no se necesita nada especial, tan solo un momento de rabia, ira, envidia, obcecación, celos… como lo pintan en los comics, cuando alguien está de mal humor, desprendiendo “rayos y centellas”, así dicen los clarividentes que ocurre y, claro está, esas “flechitas” llegan al destinatario, seguro y en todo momento.

Entonces, la otra persona recibe a modo de sentimientos o pensamientos que percibe, en el caso de que sea muy sensitiva o también, lo que es más corriente, lo acusa en su cuerpo a modo de pinchacitos, dolor de cabeza, cólicos, indigestiones, insomnio, depresión… (principalmente en la cabeza y abdomen) y cuanto más negativa sea la energía que recibe pues tanto peor: tropezones, accidentes, enfermedades… incluso lo puede recibir en las personas de alrededor, mascotas, casa, coche… Cuidado porque hay que distinguir entre los procesos naturales y los que producen una “mala influencia”; no vamos a culpar a los demás de todo lo que nos ocurre pues ya sabemos, de cualquier modo que, sea de una manera o de otra, lo que tenemos es lo que hemos trabajado anteriormente.

Ahora no vayamos a pensar que el mal está por ahí esperando cazar al más despistado, no. El mal es un bien en proceso de evolución, por un lado y, por otro, existe para que fortalezcamos puntos débiles que tenemos: cuando somos fuertes en algún sentido, ahí no hay mal que haga efecto; también porque algún día desaprovechamos las oportunidades que nos da la vida y esa energía se desperdicia yendo a parar a los abismos… después vuelve negativizada de forma que, lo que no quisimos “por las buenas” lo recibimos “por las malas”.

Conclusión: la mejor forma de evitar todo esto es, por un lado, emitir sola y exclusivamente pensamiento y deseos positivos pues la energía actúa como un certero boomerang… que siempre vuelve y, por otro lado, tratando de vibrar lo más alto posible, generando todo tipo de sentimiento y pensamientos elevados: además de influir a los demás de una forma excepcionalmente benéfica ¡nos estamos protegiendo de la influencia negativa del entorno!

Y mientras generamos esas altas vibraciones podemos ayudarnos de las flores. El doctor Ricardo Orozco aconseja cuatro:

HOLLY, casi diría que es la flor “comodín” y no es de extrañar pues si desarrollamos AMOR… lo demás prácticamente viene dado. La glándula timo al estar bajo la influencia del chakra cardíaco, al potenciar éste conseguiremos estimularla, desarrollando una elevada fuente de defensas tanto físicas como emocionales. Emitiendo LUZ-AMOR, a la vez, está sirviendo de protección o de espejo contra malas vibraciones.

CRAB APPLE, el antibiótico natural, tanto limpia el físico como el emocional o mental.

WALNUT, ya dijo el doctor Bach que esta esencia sirve como “corta-hechizos”, ayudándonos a tener nuestras propias ideas en momentos de cambio.

ASPEN, cuando una persona tiene ciertas sensaciones raras, difíciles de explicar posiblemente es porque está siendo sensible a algún tipo de influencia sutil por lo que esta flor le va a proteger de algún ataque astral.

Cuando sospechamos que hay un ambiente cargado o que va a haber una reunión conflictiva, se puede hacer un preparado con estas esencias y utilizarlas en un atomizador que se pulverizará a modo de ambientador.

También podemos incluir:

STAR OF BETHLEHEM, un excelente sellador astral. Cicatriza tanto heridas físicas como internas, evitando que se escape la energía.

RED CHESTNUT, aconsejada para padres, terapeutas o toda aquella persona excesivamente preocupada o que está sometida a las influencias afectivas de los demás, por ejemplo, en rupturas emocionales.

También pueden ser útiles cualquier flor que equilibre la excesiva predisposición hacia los demás, teniendo en cuenta el caso de cada uno.

Se puede deducir que no nos conviene, en absoluto, emitir ningún tipo de pensamiento ni sentimiento negativo porque, además del daño que causa... volverá con toda seguridad. Las flores nos ayudan a elevar la vibración y, por lo tanto, aumentar las defensas en todos los sentidos imaginables.

martes, 4 de octubre de 2011

¿Me vas a decir que yo tengo soberbi@?

Dicen los maestros que el orgullo será el último defecto que erradiquemos de nuestro ser pues es tan difícil distinguirlo de uno mismo… tendríamos que desdoblarnos para reconocerle pues forma parte de nuestra personalidad, nuestras tendencias, nuestro consciente.

Básicamente estamos formados por un espíritu, Yo superior o individualidad, lo que realmente somos y por una personalidad, yo inferior, ego o las tendencias inferiores… lo que creemos que somos o con lo que vivimos conscientemente en la vida cotidiana. Normalmente vivimos de cara al mundo material, olvidando o ignorando la mayoría de las veces la voz o la presencia del espíritu pues es mucho más atractivo (de atraer) y es solamente, en meditación, en silencio o cuando contemplamos la naturaleza, una obra de arte, escuchamos una bella melodía cuando nos sentimos esa chispa de luz.

Veamos cómo nos ayudan las flores para distinguir el orgullo o su exceso, la soberbia, el yo inferior del espíritu:

BEECH, para las personas que buscan en exceso la perfección y, por lo tanto, no toleran el más mínimo defecto (según su punto de vista), siendo por ello, críticas, incluso intolerantes con los demás, con sus defectos o imperfecciones. Llevándolo a un extremo estaríamos hablando de xenofobia, racismo… aunque no nos escandalicemos pues en la actual sociedad es bien fácil que lo mío es lo mejor y, a partir de ahí… la cosa empeora ¡todo es susceptible de ser una amenaza! De hecho es una de las flores principales para las alergias, lo que el cuerpo entiende como una amenaza provocada por unas sustancias inofensivas.

ROCK WATER, se define en esta flor el orgullo espiritual, por lo tanto, lo encontramos frecuentemente, en religiones, grupos, escuelas de filosofía, etc… aquello de “yo poseo la verdad (absoluta) y si no me sigues… o la mía es la auténtica verdad… son personas que se sacrifican por conseguir un estado, una pureza, pero pierden la vista de la meta por el camino de dar ejemplo a los demás, por el orgullo de que lo suyo es lo mejor y los demás han de seguirles sin más objeción.

VINE, éste es un carácter fuerte, decidido, enérgico y resuelto en momentos de crisis, shock, emergencias, líder nato y poder de mando pero… quizá sea, en su extremo, la idea más clara de la soberbia: es un “ordeno y mando”, no comparte ni admite más opinión que la suya y, desde luego, que a nadie de su entorno se le ocurra pensar distinto y menos, tomar decisiones independientes pues se va a encontrar con una fuerte oposición frontal sin tregua. Es el aspecto más autoritario pudiendo llegar a ser crueles y sin compasión.

WATER VIOLET, este perfil es el de una persona inteligente por encima de la media de forma que, al no encontrar sintonía en los demás, se aísla a su mundo. Es la única flor que el doctor le da un uso para el aspecto positivo. Para el aspecto negativo se emplea en un exceso de aislamiento, soledad buscada, pues percibe a los demás como a seres inferiores.

Llegados a este punto ¿Cuántos hemos dicho ¡yo no soy así!??? ay amig@... Si fuéramos sinceros con nosotros mismos y honrados ¡menudo chasco nos llevaríamos! pues en más o menos escala… TODOS tenemos algo, bastante orgullo-soberbia pues sino… nos plantearíamos… voy a ver si tengo algo de esto… La frase favorita del orgullo es yo, mi, me, conmigo, mientras que el espíritu habla en plural o impersonal… obsérvate y verás, desarrolla la humildad que consiste en reconocerte tal como eres-YO SOY con la capacidad de aceptar lo que viene de los demás y, principalmente, de la voz de la intuición, del Padre Eterno o del ser profundo, divino.