martes, 27 de octubre de 2009

RESCUE REMEDY o remedio de rescate.

Es el remedio para las urgencias, estados de shock, casos extremos o cualquier alteración momentánea como agresiones, gran tensión física o psíquica, estado de ánimo confuso, aturdimiento, agitación, desvanecimientos, coma, hemorragias (detiene las pequeñas de forma casi instantánea), situaciones comprometidas, dentista, hablar en público, entrevistas, lesiones, operaciones, embarazo y parto, subida o bajada repentinas de la presión arterial, malas noticias, discusiones, accidentes, crisis nerviosa, etc…

Aunque se utiliza como una sola flor, realmente es un compuesto de las cinco flores más generales y parafraseando al doctor Ricardo Orozco emplearemos el símil “electrónico” que utiliza con tanta genialidad:
Impatiens, para la sobrecarga de la línea eléctrica.
Cherry Plum, para el cortocicuito que se produce.
Rock rose, para la detención brusca del suministro (apagón)
Clematis, para el “apagón” y el restablecimiento del suministro eléctrico.
Star of Bethlehem es el electricista que repara la avería.

Como las demás flores, se utiliza en seres humanos incluidos los bebés, animales y plantas siendo muy utilizado al comienzo de un tratamiento para regular o nivelar las alteraciones más dispares siendo, en muchas ocasiones, la única terapia necesaria. Es muy aconsejable, fundamental tener un frasquito en casa e, incluso en el coche, en el bolso pues evitaría más de una situación angustiosa o agobiante y, desde luego, imprescindible en lugares como urgencias hospitalarias, tanto para el enfermo como familia, y en entornos conflictivos incluso en reuniones tensas o de discordia ¡produce unos efectos casi mágicos solamente con pulverizarlo en un poco de agua!

Actualmente se ha ampliado el formato, que inicialmente era en gotas, ahora también se puede encontrar en spray lo cual permite a algunas personas que ya toman un preparado poder combinarlos y no tener la sensación de repetición o quien prefiere aplicarlo discretamente en la piel: cuello y muñecas, produciendo exactamente la misma respuesta. De hecho en animales y plantas se les aplica “por encima” obteniéndose unos fabulosos resultados y, a veces, momentáneos.

Y también se comercializa en crema añadiendo a la misma CRAB APPLE como antibiótico natural para conservar la crema y, a su vez, actúa como desinfectante en heridas, granos, forúnculos, acné (no es necesario aplicar la crema encima sino que es suficiente rodear la herida o alteración de la piel; combate de forma increíble una buena quemadura además de actuar como una inmejorable crema de belleza, aportando, claro está, las propiedades del remedio rescate en sí.

sábado, 17 de octubre de 2009

¿Efecto placebo? Pues... va a ser que no.

Algunas de las teorías que quieren tumbar al genial y maravilloso sistema floral es aquello de "será efecto placebo".
A lo largo de mi experiencia he comprobado en mi perro las virtudes de las flores pero alguien puede decir que es a mi a quien hace el efecto placebo. Pero hace poco ocurrió algo que voy a contar... y cada uno que piense lo que quiera.
Hace 14 años que mi prima compró un caniche el cual, además de tener un carácter muy tímido, tenía serios problemas cuando llegaba la época del celo pues en lugar de expresar sus emociones o instinto y salir corriendo detrás de la perrita en cuestión, se reprimía de tal forma que le produjo serios problemas de conducta y físicos como tensiones severas que llegaron a no dejarle moverse con normalidad, o hacer sus necesidades fisiológicas, a pesar de darle todos los relajantes habidos y por haber, incluyendo valium.
Un día llamó mi prima tremendamente angustiada diciendo que el perrito se moría pues llevaba 4 o 5 días sin hacer pis y que ni siquiera podía subir o bajar un pequeño escalón. Aunque ya se lo dije varias veces antes, le volví a animar para que consultara a una veterinaria que trabaja flores de Bach, homeopatía, acupuntura, etc... esta vez le apreté más las clavijas por la urgencia comentándola que solo iba a perder una tarde y algún dinero pues estaba segura que su problema era totalmente emocional y ¡menos mal que me hizo caso!
Por la noche me contó que, después de salir de la clínica ¡parecía otro! durante una temporada estuvo tomando flores de Bach, homeopatía, oligoterapia y se restableció notablemente. Esto fue a los siete años.
Pero hace poco me vuelve a decir que está desesperando porque no come, vuelve a estar rígido a pesar de que sigue tomando todo el tratamiento y que no sabe qué hacer y que porqué no era yo quien le hiciera el preparado de las flores ya que le conocía mejor.
Lo estuve pensando y es cierto que siempre tuve las ideas muy claras con este perrito.
Y me di cuenta de que algo se me pasó por alto pensando en que los demás pensaban como yo... ¡todavía no me he acostumbrado a que no!
Este perrito es escorpio lo cual significa que puede ser tremendamente introvertido guardando, además, en su interior una especie de volcán en proceso de erupción y añadiendo a este coctel una buena dosis de pánico-terror o angustia vital. No quiero decir que a todos los escorpios les pase lo mismo pero en un extremo y sin dar cauce a toda la energía que guardan sí puede dar lugar a esta situación extrema. Y esto, claro está, en una consulta ordinaria no se contempla. Pero para el doctor Bach es una materia imprescindible, la astrología, pues la utiliza para saber cuando, exactamente, tienen más vitalidad las flores o árboles para trabajar con ellos y en qué momento.
Así se lo dije a mi prima y le hice un preparado que incluía, entre otras, agrimonia para exteriorizar tanta tensión, sweet chesnut para la angustia vital y además remedio rescate el cual incluye rock rose para el pánico-terror y para reforzar la fórmula.
Bien, pues llamó mi prima a los días para decir que volvía a comer perfectamente y que estaba de muy buen ánimo ¡como no estuvo nunca! incluso que se había enfrentado a otros perros más grandes¡¡¡???
La gracia estuvo en un día que fui a su casa de visita y, en lo que otras veces jamás se me acercó y por saludo me sacaba los dientes, en esta ocasión y sin prestarle ninguna atención, saltó a mi regazo y allí estuvo por ¡20 minutos! dejándose acariciar... no tuvo esa actitud con nadie más (todavía no se si me he repuesto de la impresión, je, je).
Desde entonces mi prima dice que ya no le tiene que dar casi nada, solo "mis gotas"...

lunes, 5 de octubre de 2009

Síndrome de Estocolmo.

Se denomina así al síndrome que se produce en una persona contrario al esperado, es decir, cuando una persona está en una situación precaria o viviendo una experiencia de opresión con respecto a alguien o alguna circunstancia lo lógico es que, al liberarse de esa situación opresiva se alegrara o saltara de felicidad pero ¿en cuantas ocasiones ocurre esto?
Si, por ejemplo, alguien viene a ofrecernos un mundo ideal, color de rosa, con la total seguridad de que así se va a realizar, solamente hemos de decidirnos a dar el paso (sin contraprestación) ¿qué pensamos? lo más normal es que no nos lo creamos y lo segundo ¿no hay un cierto, ciertísimo apego a nuestra vida actual por muy mediocre que sea? y, lo que es peor, por no decidirnos a dar el paso ¡así nos quedamos!
Como actualmente vivimos en una vorágine de cambios y estos cuestan que es un horror pues volvemos a repasar la famosa flor para los cambios WALNUT la cual nos ayuda a adaptarnos más facilmente a la nueva situación además de que nos protege de influencias y opiniones externas, es decir, que nos dejamos guiar por nuestra intuición en esos momentos tan sensibles.
Pero para cambios más profundos, drásticos, vitales la flor apropiada es SWEET CHESTNUT para la noche oscura del alma, para los momentos de mayor oscuridad que suelen ser los que anteceden al alba... es una flor relacionada con el ave fénix la cual resurge de sus cenizas...
Debemos de estar atravesando momentos de profundísimos cambios pues tengo la impresión de que la mayoría necesitamos tomar esta maravillosa esencia.