domingo, 11 de diciembre de 2011

Las flores en un parto muy especial.

Hace ya algún tiempo, me escribió Cayetana para pedirme opinión sobre las flores pues estaba embarazada por segunda vez y quería un apoyo para reforzar su seguridad en el parto así como evitar el miedo que le producía volver a sufrir tanto dolor como el que padeció la primera vez.

Hablamos sobre lo obvio… que no sería igual, de ninguna manera, que, posiblemente, en el primer parto le invadiera la inexperiencia, lo desconocido, bloqueos, sentimiento de retener al bebé… no dejarse fluir, excesivo control. Pero sabemos que, por más que se razone… ahí están solapados los miedos, terrores, bloqueos… donde, precisamente, es el mejor campo abonado para que den un excelente resultado las flores.

Entonces, hicimos un preparado con las siguientes flores:

AGRIMONY, para enfrentarse a sus miedos, sombras; de forma que, enfrentándose... es como desaparecen.

ASPEN, miedos difusos, sensaciones extrañas, también para proteger el aura de la madre y el bebé.

CHICORY, para soltar… dejar ir. En algunos casos, el parto no fluye correctamente porque la madre, por miedo, hiperprotección o por no perder ese estado, no deja ir al bebé.

CLEMATIS, evita “evadirse” del trance, concentra toda la fuerza y energía en el momento.

GENTIAN, evita ver la situación de una forma negativa, se afronta con optimismo,

MUSTARD, despeja el cielo de nubarrones dejando brillar un espléndido sol, dando, por ello, seguridad y calor.

WALNUT, para cortar “el cordón umbilical” y para la mejor adaptación de los dos a la nueva realidad. También protege de influencias externas tanto físicas como etéricas, para concentrar toda la energía en el momento.

Detallo la fórmula del preparado pero recuerdo que es específico para Cayetana, quizá no valdría para cualquier otra persona pues cada uno tiene sus propias inquietudes. Lo describo como ejemplo porque las flores pueden actuar en cualquier momento y situación, siendo más efectivas cuanto más compleja es la cuestión.

En esta ocasión no podremos valorar hasta qué punto hicieron efecto las flores pues Cayetana estaba excelentemente preparada, a todos los niveles: física, emocional, mental y espiritualmente. Digamos que fueron una gota en el océano de ese maravilloso momento. Y, como prueba, te remito al artículo que escribió… para describir tan bella experiencia:

http://www.portandootroangelito.com/2010/10/el-nacimiento-de-carlota.html

Ésta es una entrada de tantas y tanto que ha volcado en su maravilloso blog… al que te invito a visitar pues es un gran placer; a las pruebas me remito: un montón de premios que ha cosechado, como no podía ser de otro modo, y que ¡ha vuelto a estar activo! ¡menos mal Cay, nos tenías en vilo!

http://www.portandootroangelito.com

disfrútalo, desde luego ¡tienes para rato!

* * * * * * * * *

Querida Cay, aprovecho para agradecerte infinitamente la oportunidad que me diste al participar en este mágico, maravilloso momento de tu vida. Aunque la ciencia lo explica de mil y una maneras, para mí, un nacimiento es el hecho más milagroso que existe en la vida y, en concreto, el nacimiento de Carlota, además, ha sido el más perfecto que he conocido, porque tú, con tu saber hacer y tu buena voluntad.. rozas la perfección y haces que las cosas sean así.

1 comentario:

CLC dijo...

REcuerdo lo que me impresionó ese parto!
Aún lo sigue haciendo...

Una amiga mía, tuvo a su niña una semana antes que yo. Le pregunté si hizo uso de las flores de bach y me dijo que ella no, pero que su marido se las bebía a tragos!! ;))