Por regla general, cuando nos hablan de dependencias,
inmediatamente pensamos en drogas, normalmente en drogas duras. Pero si
analizamos bien la cuestión y somos sinceros con nosotros mismos veremos que
somos dependientes de otras muchas “sustancias”: el chocolate, la televisión,
la moda, las redes sociales…
Realmente ¿somos conscientes de hasta qué punto somos dependientes?
Cuando vivimos en sociedad, todos los
caminos van dirigidos a la dependencia, es más, todo nos lo dan hecho, solo nos
queda un pequeñísimo papel en cuestión de trabajo, relaciones y poco más, de
forma que si, un día, apareciéramos en medio de, por ejemplo, la selva o el
desierto ¿qué haríamos???
En definitiva somos dependientes, incluso sin darnos cuenta…
de casi todo y ¿porqué? por un lado, por comodidad mal entendida porque, al
final, se convierte en una trampa. Y principalmente por una base de falta de
autoestima importante (no olvidemos que un pueblo sin autoestima y con miedo es
como mejor se maneja….).
Pero como contamos con nuestras maravillosas amigas, las
flores, vamos a ver cuales nos ayudan:
LARCH es la flor básica para desarrollar una buena
autoestima.
CENTAURY para no ser menos que los demás
PINE para darnos el
lugar que nos merecemos
CRAB APPLE reconocernos como realmente somos
CERATO para confiar completamente en nuestro ser interno
WALNUT en los momentos de cambios, tener las ideas muy
claras sin que nos perturben
HOLLY desarrolla el verdadero Amor que da sin esperar nada a
cambio
Estas son algunas de las flores que nos pueden ayudar, según
cada persona. En definitiva, lo importante es buscar el centro, estar
conectados a nuestro ser profundo y ser fieles
a nosotros mismos lo cual va a hacer que seamos capaces de cualquier
aventura y reto que nos ponga la vida por delante.
Somos dioses en potencia como hijos del Dios/Padre/Madre que
somos, lo creamos o no, la semilla la llevamos dentro. Solo se trata de creérnoslo
y de hacerla germinar….
1 comentario:
qué horrible son las drogas, sin dudas!
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