jueves, 24 de junio de 2010

Sanar las relaciones.

Hace un tiempo tuve la oportunidad de participar en ruedas de constelaciones familiares. Una de ellas trataba el caso de una chica que tenía un gran conflicto sentimental pues, en ese momento, tenía novio pero temía que lo pudiera perder porque tuvo varias relaciones y varios cambios de pareja y no quería pasar por esos cambios.
Entre unas cosas y otras yo terminé haciendo “el papel” del novio actual o poniéndome en su lugar. Todavía no sé cómo funcionan las constelaciones, lo cierto es que cuando alguien se pone en lugar de una persona relacionada con la protagonista realmente parece como si se metamorfoseara en esa persona en el sentido más literal de la palabra y así lo viví, de hecho, desde el primer momento me empecé a sentir mal, fatal tanto que me salí del círculo y no salí de la sala por vergüenza (y de hecho fue la última participación que hice de lo mal que lo pasé).
Para resumir la cuestión, el problema estaba en que la chica pensaba que, para estar más afín con su actual relación “tenía que sentir una aversión” o sentimiento negativo de rechazo hacia sus anteriores parejas lo cual era ¡lo diametralmente opuesto a lo que verdaderamente debería ser! De forma que fue reconciliándose con cada una de sus anteriores parejas (representadas en ese momento por otras tantas personas) “sanando esa relación antigua” y, curiosamente, conforme iba sanando esas relaciones ¡yo me iba sintiendo mejor!!! Hasta que llegó a su relación actual –yo- y entonces sentí una dicha y felicidad inenarrable…
Esta experiencia me impresionó vivamente y ¿porqué? Pues a lo largo de la vida, más profundas o menos, la mayoría pasamos por varias relaciones sentimentales y la tendencia a pensar es que si mantengo un sentimiento afectuoso o “positivo” hacia la relación anterior es como si estuviera engañando a la actual o algo por el estilo, en cambio, según se demostró con el ejercicio anterior, es completamente imprescindible sanar y reconciliar los sentimientos antiguos para tener una vida satisfactoria y plena en el futuro porque, en definitiva, el problema que tenía la protagonista es que sus parejas percibían esos malos sentimientos y precisamente ¡era lo que les alejaba!
Esto concuerda con filosofías profundas las cuales dicen que, en el futuro, todos estaremos unidos en un gran océano de AMOR, ya no dedicaremos “todo” a una sola persona sino que hemos de ir aprendiendo a amar a todos como parte de la Unidad que somos.
Una gran lección para aprender y que no enseñan en ninguna escuela, siendo algo tan primario.
Y para mejorar, vamos a ver qué flores nos ayudarían en esta tarea.
HOLLY o el amor universal. Ayuda a templar la rabia, celos, sospecha, suspicacia.
WILLOW para el perdón. Nos hace ver la parte de responsabilidad que ejercemos en cada situación.
CHICORY o el amor maternal. Para evitar el victimismo, aquello de “con lo que hice por ti”
WALNUT para los cambios y ver que, aun cambiando siempre hay un fondo estable, permanente, EL UNO o el TODO.
PINE… para permitirse la felicidad a pesar de… ayuda a sobrevolar las acusaciones a uno mismo.
LARCH para una buena autoestima y saber que cada uno somos un ser único que está en cada momento donde y con quien debe de estar y es feliz porque se lo merece.
Esta es una pequeña pauta, después según cada cual puede ampliar el abanico.
Y para terminar, una frase de San Agustín: AMA Y HAZ LO QUE QUIERAS.

4 comentarios:

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...


desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ


TE SIGO TU BLOG




CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...


AFECTUOSAMENTE
CURATE CON LAS FLORES

ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE BLADE RUUNER , CHOCOLATE, EL NAZARENO- LOVE STORY,- Y- CABALLO.

José
Ramón...

Puri dijo...

Para ser sincera, José Ramón, me has dejado perpleja, por la bonita exposición poética, la forma y la afectuosidad... solamente pongo una pega... se desprende alguna herida que mana sangre... horas rotas... bueno como ya hemos visto en el comentario ¡ya sabes las flores que necesitas para curar esas heridas! porque... quieres ser feliz ¿verdad?
Muchas gracias ¡ha sido muy de mi agrado!

Anónimo dijo...

Hola Puri:
La verdad es que las constelaciones son impresionantes, yo tampoco sé cómo funcionan, pero realmente te "poseen" las emociones de personas desconocidas. Me tocó hacer el papel de madre de un chico con parálisis cerebral, no podía ni mirarle a la cara, en un momento dado apareció la emoción primaria: le amaba con toda mi alma, lo que no podía mirar de frente era el sentimiento de culpa porque hubiera nacido así. Lo más impresionante para mí, y que después conté a la hermana,-la persona que se había constelado- es que dos días antes mi yo real había estado trabajando con un grupo de personas con parálisis cerebral, con un software que les permitiera expresarse... Un abrazo. Isabel

puri dijo...

Vaya con las sincronías Isa... ¿tendrás algún lazo kármico?
En la vez que cuento realmente me asusté porque el que yo no controle mis emociones, vale, pero que no pueda controlar "las de otros" ya es mucho, además sin conocer el origen de porqué ocurre eso.
Pero en otra ocasión fue gracioso, hice de la abuela de la consteladora que ya había fallecido y la profe me preguntó cómo me sentía y... realmente ¡me sentía como en la gloria! jeje, fue muy gracioso.
Y quizá lo que más me impresionó fue observar que siempre si en la familia faltaba alguien que había fallecido INCLUYENDO LOS ABORTOS, cuando se les daba un lugar a estas personas, se armonizaba la situación de la persona...
¡hay tanto que aprender!
Pero eso de que, de repente, sin mediar nada "ser otra persona"... no puedo con ello. Por eso me gustan tanto las flores porque son tan simples... no tienen ninguna doblez, son como la luz.
Abrazos.